SAN MIGUEL LOS LOTES, Guatemala.- Era hora del almuerzo y los miembros de la familia Pamal se encontraban en sus viviendas como lo hacen todos los domingos, cuando se reúnen a comer en San Miguel Los Lotes en la aldea El Rodeo, en Escuintla. Mientras almorzaban, Camilo Antonio Galicia Pamal, que es pastor evangélico del sector, se había ido a la iglesia con su esposa, Zenaida García, a participar en un servicio religioso.
A las 2:00 de la tarde, un fuerte estruendo hizo salir a varias familias de sus viviendas. El volcán de Fuego habían hecho erupción, pero no todos los vecinos tuvieron tiempo de abandonar sus hogares y una fuerte correntada de ceniza, arena y lodo que venía desde la montaña dejó sepultadas decenas de casas, muchas de ellas construidas de madera y lamina.
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